Desde el ICEA nos adherimos al manifiesto elaborado por la "Xarxa contra els tancaments i la precarietat" (Red contra los cierres y la precariedad) formada por diferentes organizaciones sindicales, con el objetivo de mostrar nuestro rechazo a la implantación de la directiva Europea por la cual la jornada laboral se puede alargar legalmente hasta las 60 horas semanales.
Por este motivo animamos a la participación en la manifestación que se iniciará en Barcelona el día 7 de octubre a las 18:30 horas en Passeig de Gràcia esquina Provença
Se puede consultar el cartel aquí y el tríptico aquí
A continuación reproducimos el manifiesto:
QUIEREN HACERNOS RETROCEDER MÁS DE UN SIGLO
El pasado 9 de junio, los ministros de Trabajo de la Unión Europea, sin ningún voto en contra, aprobaron la "propuesta de modificación” de la actual Directiva sobre ordenación del tiempo de trabajo.
La modificación de la Directiva autoriza a los estados miembros a cambiar sus leyes para permitir el alargamiento de la jornada semanal de trabajo hasta las 60 horas (o 65 en el caso de colectivos como el sanitario o bomberos, cuyos descansos en las guardias dejan de considerarse tiempos de trabajo ). Como el límite de las 60 horas es, además, una media trimestral, la jornada real podría prolongarse hasta las 78 horas semanales (en una semana determinada). En el caso de contratos de menos de 10 semanas, no habrá ni siquiera estas "limitaciones”.
La Directiva también permite fijar por ley que la jornada semanal “normal” (de hasta 48 horas) sea considerada como “una media anual”, de forma que el trabajador estaría permanentemente a disposición de la empresa y las horas extras, festivos… pasarían a ser consideradas como horas ordinarias.
Este brutal atropello quieren llevarlo a cabo, además, mediante acuerdos individuales trabajador-empresa, al margen de los convenios colectivos y de la representación sindical de los trabajadores, atacando una de las mayores conquistas de la lucha de los trabajadores: su derecho a la representación y la negociación colectiva. Esta Directiva indigna debe pasar ahora por el Parlamento Europeo para su aprobación definitiva.
Nuestro rechazo total a la Directiva
El 1919, la OIT oficializó la jornada máxima de 48 horas, tras una larga lucha del movimiento obrero internacional por las 8 horas diarias. Ahora, NOS QUIEREN HACER RETROCEDER MÁS DE UN SIGLO, poniéndonos nuevamente en jornadas “legales” de 10 a 12 horas y seis días por semana.
Los mismos que nos quieren alargar el tiempo de trabajo son los que quieren que nos jubilamos a los 70 años, acabar con las conquistas sociales y privatizar los servicios públicos. La Unión Europea deja así en evidencia su carácter de instrumento del capitalismo europeo y el destino que nos espera a los trabajadores y a los sectores populares. ¿A alguien le extraña que los irlandeses hayan dicho No al Tratado de Lisboa, como antes franceses y holandeses a la propuesta de Constitución neoliberal y antisocial? Bajo el capitalismo, los “adelantos tecnológicos”, en vez de traernos el progreso social, nos devuelven al peor pasado de explotación.
Denunciamos el papel de los gobiernos europeos, que actúan como dóciles instrumentos del capital en la ofensiva contra los derechos de los trabajadores. Entre los promotores de la Directiva de las 60 horas hay, junto a la derecha europea, partidos como el laborista británico o la socialdemocracia alemana. El Gobierno de Zapatero, que dice que no le gusta la Directiva, ni siquiera votó en contra en la reunión de ministros europeos.
Nos jugamos mucho. Por una huelga general de 24 horas el día 7 de octubre
Con la Directiva del tiempo de trabajo, nos jugamos un retroceso histórico, hipotecando el futuro de las nuevas generaciones de trabajadores. Una agresión de esta envergadura exige una contundente respuesta general en toda Europa. La propuesta de la CES (Confederación Europea de Sindicatos, de la cual forman parte CCOO y UGT), sin embargo, está bien lejos de lo que se necesita. Una agresión como ésta no se puede parar haciendo presión diplomática a eurodiputados y gobiernos y limitando la movilización de los trabajadores europeos a una protesta testimonial el día 7 de octubre. Por esto, llamamos a los comités de empresa, secciones sindicales, colectivos y organizaciones a desarrollar un proceso de movilización a todos los niveles y a exigir a la CES que, atendiendo a lo que debe ser su obligación, convierta los paros de entre 5 y 15 minutos del día 7 de octubre en una HUELGA GENERAL EUROPEA DE 24 HORAS, con grandes manifestaciones, para exigir, en nombre de la clase trabajadora del continente, la inmediata retirada de la modificación de la Directiva.
Exigimos a los europarlamentarios el rechazo directo de la Directiva y al Gobierno Zapatero que, si de verdad se opone a la Directiva, lo exprese con toda claridad y haga un llamamiento europeo urgente a su repudio.
1 de julio de 2008.
XARXA CONTRA ELS TANCAMENTS I LA PRECARIETAT
(RED CONTRA LOS CIERRES Y LA PRECARIEDAD)