Ez goaz lanera (no vamos a trabajar)

Ez goaz lanera (no vamos a trabajar)

Adaptación del artículo de opinión de Endika Alabort Amundarain, publicado en Argia aldizkaria

Astelehena,
jai ondoko alperra,
lanik ez egiteko,
ez goaz lanera,
ez goaz lanera,
ez goaz lanera,
ez goaz lanera,

(Canción popular)

El 15 de octubre, en los Encuentros de Economistas de Ámbito Laboral, una de las mesas redondas trató un tema de calado. Participaron la patronal, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y un sindicato, CNT. El tema de debate fue el absentismo, el cual tiene día tras día una mayor repercusión en el mundo laboral, en los medios y en el debate público.
 
Cada organización eligió la definición de absentismo o punto de vista que le era de su interés. Sin embargo, el mayor problema era que quienes defendían los intereses empresariales, es que no querían hacer evidente, no querían explicitar su punto de vista, manejando una definición ambigua, impidiendo un debate honesto. Además, para establecer un "sentido común" concreto, en la mesa se utilizaron varias falacias. Por ejemplo, se citó que hay más bajas laborales en la CAPV que en el resto del reino de España. Con ese dato en la mano, no es correcto deducir que la irresponsabilidad hacia el trabajo sea mayor, pero desde la mesa, excepto el representante sindical, indirectamente pretendían incidir en ese supuesto "sentido común", de que el mayor número de bajas laborales se debe a la irresponsabilidad de los y las trabajadoras (o a su pasotismo). Otro truco utilizado era tomar una anécdota, contar una conversación en el pasillo: un trabajador expresó su satisfacción por que su baja había sido alargada y, lo que se pretendía con esta anécdota era subrayar que los y las trabajadoras en general quieren que se amplíe su periodo de baja laboral, como si fuesen una especie de vacaciones. La lista de falacias empleadas fue amplia, siempre con el objetivo de criminalizar a los y las trabajadoras.
 
La clave principal está en la prevención de riesgos laborales. El absentismo, si lo relacionamos con la situación de enfermedad, no es el origen del problema, sino la consecuencia
 
La patronal no quiso debatir sobre la definición de absentismo, pero dejándolo sin definir, querían imponer su visión. Hablar del concepto es fundamental porque es lo que determinará las medidas que se van a aplicar. En derecho laboral se define como la inasistencia injustificada al trabajo, con las sanciones que conlleva. Pero la que utiliza la patronal, como dice un profesor de la UPV/EHU que imparte la asignatura de Dirección de Personal y Gestión, es absolutamente economicista, la que utilizan los departamentos de recursos humanos: aunque esté justificado, es absentismo que no se vaya a trabajar. No importa que sea por enfermedad o por el ejercicio del derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar en virtud de un permiso de nacimiento. Así, los principales medios de comunicación y foros laborales caen en esta definición economicista y complican la forma de abordarlo. De ser así, la reducción de derechos de los trabajadores puede ser una medida para combatir el absentismo. Además, introducen en el debate público otros elementos como el absentismo laboral presencial, los descansos en el trabajo o estar mentalmente desconectado, incluyéndolos dentro del genérico y ambiguo absentismo.
 
¿Desde dónde prevenir el absentismo si en la definición se utilizan estos trucos y falacias? Hay que subrayar que los derechos no pueden ser afectados o disminuidos, sino, en todo caso, sino ampliados. Existe legislación laboral (sanciones y despidos) para evitar el absentismo injustificado. El margen que nos queda está ligado a la salud laboral. La clave principal está en la prevención de riesgos laborales. El absentismo, si lo relacionamos con la situación de enfermedad, no es el origen del problema, sino la consecuencia. Sobrecargas laborales, ritmos de trabajo más intensos, estructuras que fomentan la alienación de los trabajadores, empresas que perciben el acoso laboral como algo natural, la existencia de puestos de trabajo que tienen como normal trabajar en situación de estrés continuo... Para ello es fundamental la prevención de riesgos laborales, más aún en los psicosociales. Es imprescindible contar con una participación real de los trabajadores y sus organizaciones en la prevención, y no la pantomima actual, cuyo objetivo es que las empresas eviten su responsabilidad. Es ahí donde las secciones sindicales, mediante sus secretarías de prevención, pueden y deben realizar un trabajo, señalando y atacando los riesgos laborales. Y además, llegando donde la representación unitaria no llega, las PYMES y micropymes.
 
La necesidad de esta participación real y efectiva se puso sobre la mesa como herramienta para combatir el absentismo. Quedó patente la actitud del mundo empresarial: nada de nada, eso está fuera de su agenda. Por mucho que se les llene la boca se salud laboral y absentismo, lo único que tienen en la cabeza son el resultado del ejercicio y la productividad del trabajo Siendo así, el problema no es el absentismo, sino el conflicto entre trabajo y capital. Por eso, para combatir todo esto, es indispensable formar a las secciones sindicales en materia preventiva, además de la organización en el trabajo, en cada centro, en cada empresa, en todos los sectores.