El cambio climático ya se está dando. Según el Instituto, y siendo también una afirmación corroborada por informes de las Naciones Unidas, los efectos del calentamiento global también se dejan notar en la economía y la sociedad.
En la conferencia se expuso que, con el tiempo, y debido al agravamiento de los problemas medioambientales, ha surgido una mayor concienciación sobre el asunto. Esta mayor concienciación se materializa a nivel político en cumbres medioambientales como la de Kyoto, las cuales, en realidad, constituyen más una declaración de buenas intenciones, que otra cosa, y donde además las soluciones que se ofrecen están claramente ajustadas al mecanismo de mercado.
Para el Instituto las “soluciones de mercado” no son soluciones, y sin un cambio radical de sistema económico, es imposible parar este desastre, precisamente porque una parte las consecuencias que ha generado ya son inevitables.
Frente al qué se puede hacer, para ICEA existen medidas individuales y colectivas, y estructuran las propuestas en tres clases diferentes: unas de carácter reformista con las que obligar al Estado y las empresas a posicionarse; las progresivas, están encaminadas a lograr una economía más verde, pero sin cuestionar el mismo sistema económico; por último, las propuestas transformadoras engloban todo el sistema económico y social planteando un nuevo modo de vida.