Celebrado el II Encuentro Internacional "La economía de los trabajadores"

 

II ENCUENTRO INTERNACIONAL “LA ECONOMÍA DE LOS TRABAJADORES”. HABLAR Y COMPARTIR SOBRE LA AUTOGESTION EN AMÉRICA LATINA.

 

Los pasados días 12 a 15 de agosto se celebró en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires (Argentina) el “II Encuentro Internacional La economía de los Trabajadores. Trabajo y autogestión frente a la crisis global”, organizado por el Programa Facultad Abierta de dicho centro docente y otras organizaciones político-sociales, sindicales y académicas del continente.

 

 

Durante dichos días, varios centenares de trabajadores de fábricas recuperadas, sindicalistas, activistas sociales, estudiantes y académicos de países tan diversos como la propia Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela, Canadá, Estados Unidos, Cuba, México, Sudáfrica o España, debatieron y pusieron en común información e ideas sobre los fenómenos de autogestión por los propios trabajadores de los medios de producción que se han venido dando en América Latina y sobre los efectos de la crisis sobre ellos.

 


Hablaron representantes de las fábricas y empresas ocupadas y puestas en funcionamiento por los propios trabajadores en Argentina, al calor de la enorme crisis económica que azotó al país en 2001, desde la fábrica IMPA (amenazada en la actualidad de desalojo), a la Cooperativa La Cacerola, la imprenta Chilavert, el periódico autogestionado “El Diario de Villa María” o los emprendimientos textiles puestos en marcha por el Frente Popular Darío Santillán, por poner algunos ejemplos no exhaustivos.

 

Asimismo, se contó con la presencia de representantes de diversos movimientos sociales y sindicales como el Movimiento Territorial de Liberación, el Movimiento Campesino de Liberación, o representantes varios de la Central de Trabajadores de Argentina (que trata de quebrar el modelo sindical del país, basado en el monopolio legal de la negociación colectiva y la personalidad jurídica sindical por parte de la mayoritaria CGT), o de la central sindical uruguaya PIT-CNT (convocante de un encuentro sindical latinoamericano en fechas próximas), así como de diversas expresiones del sindicalismo más combativo del Canadá.

 

También intervinieron conocidos académicos e investigadores, tanto de la Universidad convocante (Andrés Ruggeri, Javier Antiveros, Hugo Trinchero, etc.) como de otros centros latinoamericanos o del resto del mundo (Marcelo Vieta, Sonya Scott, Chris Bradd, JJ Mc Murtry, Celia Pacheco, Orlando Cruz, Ana Lívia de Souza, etc.)

 

Los animados debates pusieron de manifiesto la heterogeneidad y las enormes potencialidades de un fenómeno autogestivo cada vez más amplio y organizado y que, para los ojos poco habituados del europeo, muestra una enorme capacidad de inserción social. A los emprendimientos productivos acompañan una infinidad de iniciativas de reconstrucción barrial (ollas populares, construcción de viviendas, bachilleratos populares…) aptas para intentar regenerar redes de “sociabilidad densa” en el seno de los vecindarios populares que intenten evitar la descomposición y quiebra del tejido social impuesta por el neoliberalismo en su despliegue.

 

Todo ello animado por la incansable idea de “luchar con la cultura del trabajo” que invita a recuperar el control sobre el propio empleo y sobre los medios de producción como elemento incuestionable de la necesaria transformación del orden social. Así, la autogestión y el cooperativismo eran entendidos por la mayor parte de los ponentes que intervinieron, no como un fin en sí mismos (no sólo como una manera de sobrevivir temporalmente en una situación económica apurada) sino como un germen organizativo de una reconstrucción social más amplia, lo que generalizaba una preocupación por la productividad.

 

El hecho de que la autogestión no esté reñida, sino más bien alimentada, con la continuidad de la reivindicación constante frente al poder (reivindicación constante y autogestión forman parte de un mismo proceso de reestructuración social que teje redes que se retroalimentan) es ya un punto de ruptura con ciertas concepciones occidentales de la autogestión como simple “salida individual” que, basada en el subconsumo y la autoexplotación, no tiene más finalidad real que convertirse en proveedora de mano de obra barata para las cadenas de valorización capitalistas (un peligro puesto de manifiesto por el profesor Hugo Trinchero).

 

También hubo animados e interesantes intercambios sobre las transformaciones impuestas al mundo del trabajo por el neoliberalismo y las consecuentes estrategias sindicales implementadas para encararlas. La precarización del trabajo, la terciarización, la descentralización productiva y todo el elenco de fenómenos que han contribuido a descomponer y fragmentar el proletariado en elementos diversificados y que se quieren enfrentados entre sí, así como la más que evidente obsolescencia de la mayor parte de los aparatos sindicales mayoritarios, fueron el eje de unos debates donde se reivindicó, en varias ocasiones, la democracia sindical, el control de las bases sobre los dirigentes, y la unidad de la clase más allá del puesto concreto ocupado en la cadena de producción de plusvalor o del hecho de tener trabajo o no.

 

Por otro lado, el asistente español que escribe estas líneas, no puede más que dejar constancia de la enorme brillantez intelectual puesta de manifiesto por la juventud latinoamericana en los debates de las diversas ponencias. Como en el caso de la Mesa de Ponencias 6 “Problemas entorno al trabajo y los trabajadores en el capitalismo globalizado”, donde se expusieron trabajos de investigación sumamente interesantes y pertinentes, que dieron cuenta de un nivel de dinamismo y solvencia académica que ya quisiéramos algunos que fuera más común en la Península Ibérica, donde sólo podría ser mostrado por raras excepciones en el desierto intelectual imperante. Y lo mismo habría que decir del resto de Ponencias.

 

Asimismo, es menester hacer constar la infatigable capacidad de trabajo de los organizadores de la cita y de las organizaciones convocantes, que supieron sustentar un marco enteramente operativo y donde era cómodo y agradable debatir, pese a la enorme dificultad de gestión de un Encuentro de estas características.

 

En definitiva, el II Encuentro Internacional “La economía de los trabajadores”, constituyó una de esas iniciativas necesarias, y aún imprescindibles, que contribuyen a tejer redes transnacionales e intersectoriales de intercambio y conocimiento mutuo, más allá de las barreras nacionales, lingüísticas e, incluso, ideológicas.

 

Todo ello potenciando la comunicación entre los diversos movimientos, emprendimientos e iniciativas que, algún día, construirán el edificio de una izquierdaglobal capaz de operar una transformación social amplia y profunda. Al fin y al cabo, para “asaltar el cielo” es imprescindible compartir nuestros mundos.

 

José Luis Carretero Miramar.