Las políticas de austeridad implementadas en Grecia han producido durante todo el ciclo de crisis económica una asfixiante situación de depauperación tendentes a desmantelar los servicios públicos como la sanidad o la educación, así como la imposición de fuertes recortes en los presupuestos públicos, bajadas de sueldos, pensiones, emperoramiente de condiciones laborales, aumento de la presión fiscal, planes de despido a miles de empleados públicos, que en última instancia solo afectan directamente a las clases populares con la finalidad obstinada y ciega de alcanzar los objetivos declarados por las autoridades y la troika, integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Todo ello junto al alarmante índice de desempleo en Grecia, cercano al 27 por ciento, han reducido al mínimo el consumo privado interno.
Pese a los mensajes de euforia del primer ministro griego, Antonis Samarás, después de que el Eurogrupo autorizara el desembolso de 34 mil 400 millones de euros, correspondientes al siguiente tramo del préstamo financiero, tan sólo hace unos días la situación real de la economía griega no invita a tal optimismo.
Las políticas neoliberales no han conseguido ni siquiera en todo el 2012 corregir ninguno de los registros macroeconómicos que se pretendían. Veamos tan sólo unos ejemplos:
El año 2012 se inició con una deuda externa de 340 mil millones de euros, equivalente al 165 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y a punto de cerrar el ejercicio esa cifra aumentó en 12 mil millones, rozando el 176 por ciento del PIB.
La contracción de la economía redujo el PIB, por quinto año consecutivo, en cerca de siete puntos porcentuales, empujó al cierre a miles de pequeñas empresas, disminuyendo la producción industrial y disparando las cifras del desempleo.
En el plano político, el país pasó de estar dirigido por el tecnócrata Lukas Papademos al actual ejecutivo encabezado por el conservador Samarás, después de un doble y convulso proceso electoral.
Pese a que las elecciones no sirvieron para poner fin a unas políticas dirigidas contra la estructura del estado, al menos facilitaron el fin de cuatro décadas de bipartidismo, pues tanto conservadores como socialdemócratas perdieron más de la mitad de su electorado.
El resultado más inmediato fue la fuerte subida electoral de la Coalición de Izquierda Radical (Syriza), actualmente primera en intención de voto, el aumento de los partidos contrarios a las políticas de austeridad y la aparición de una fuerza neofascista, Amanecer Dorado, en la Asamblea Nacional, consecuencia directa en este último caso de la ruptura de la cohesión social, fuertemente atravesada por el miedo, y donde la población inmigrante aparece como chivo expiatorio
Esta situación parecida en muchos casos a la del Estado Español, es el resultado de la materialización de las políticas neoliberales en el Sur de Europa, y que bien pueden ser observadas como la base de experimentación del capitalismo, avanzadilla de un futuro próximo.
Dentro, los movimientos de base plantean soluciones que se oponen frontalmente al sistema o se desarrollan al margen de él.
Desde el ICEA, Aurea Social y Casmadrid os presentamos la segunda de las sesiones sobre “Alternativas en Grecia y en Argentina” que han recorrido parte del Estado Español y que pondrá punto final este viernes en Barcelona. En esta ocasión contaremos con la presencia de Mario Tursunidis, del movimiento libertario de Salónica y Kostas Jasanis, miembro del sindicato de camareros de Atenas.
Os Esperamos!!
"Movimientos Alternativos en la Actual Crisis Griega" Costas Floros y Mario Tursunidis
Lunes 28 enero Kostas Jasanis y Mario Tursunidis 19h
Escuela Universitaria de Estudios Empresariales
C/Elkano (BILBAO)
Martes 29 de Enero Kostas Jasanis y Mario Tursunidis
19'30 Local CNT
C/Correria n. 65 (VITORIA-GASTEIZ)
Viernes 1 de Febrero Kostas Jasanis y Mario Tursunidis 19h
Salon de Actos de Aurea Social
C/Sardenya n. 263 (BARCELONA)
Organiza: CAS Madrid, Aurea Social, ICEA