En el año 2009 se producirá un giro copernicano en EEUU entorno a la producción de energía, como consencuencia de las técnicas de Fracking, o de esquisto, que ha supuesto una auténtica revolución en la extracción de Gas y Petroleo a gran profundidad.Tanto es así, que se calcula que EEUU podría llegar a su independencia Energética para el año 2025. Las circunstancias que han propiciado el fracking han sido varias: la implementación de tecnología, el conocimiento geológico, la acumulación inmensa de Hidrocarburos no Convencionales (HNC), la propiedad privada del suelo que ha puesto a disposición de las empresas extractoras de energía, grandes terrenos sin la necesidad de enfrentarse a todos aquellos movimientos que reclaman lo público, y un sector servicios muy desarrollado. En general situación completamente opuesta en la UE.
Las repercusiones geopoliticas derivadas de esta “nueva” fuente de extracción de energía son multiples pero a bote pronte y en cuanto a las grandes potencias economicas se refiere, EEUU disminuye su dependencia entorno a Oriente Medio, la cual cosa podría explicar su politica de retirada armamentística en aquellas regiones, China se beneficia de un petroleo barato, como consecuencia del exceso de oferta y la baja demanda en el mercado capitalista, así como el de su propia economía que ha retroalimentado la recesión mundial y Europa entra en una situación de dependencia sobretodo del petroleo de Oriente Medio y del Magreb, ante la incertidumbre que provoca la inseguridad de acceder a los suministros Rusos, acrecentado por la crisis de Ucrania.
De ahí que Rusia este orientando su economía a Asia, lo cual explicaría el importantísimo acuerdo sustraído con China después del megaacuerdo gasero por valor de 700 mil mill de dólares a pagar en yuanes, que hace que China obtenga una gran fuente de suministro, mientras que Rusia deja de depender en gran medida del mercado Europeo.
En este rompecabezas también entraría Arabia Saudita exportador petrolero que en estos momentos está vendiendo mucho más a China que a EEUU, reorientando su economía alrededor del gigante asiático, primera potencia económica mundial.
Pero hay mucho más que eso en toda esta situación, y es que esta nueva situación hace que los que verdaderamente salgan perjudicados sean los países básicamente exportadores de petroleo, muchos de los cuales se enfrentan al problema del recorte del gasto publico y el riesgo al caos politico y social.
Rusia ha visto como su moneda se ha devaluado severamente, mientras se produce una fuga masiva de capitales, al mismo tiempo que la Corona Noruega, y el Naira nigeriano que ha entrado en un mínimo histórico.
Venezuela se acerca al colapso económico, teniendo un impacto sobre Cuba que ya no puede confiar plenamente en las subvenciones de Venezuela desde que Hugo Chávez entrara en el poder en el 98, descongelando las relaciones con EEUU, que seguramente potenciará las inversiones y el comercio con la Isla, y no haciendo depender su economía en la cuerda de salvamento de la economía venezolana.
La India sale beneficiada debido a las elevadas subvenciones que otorgaba por el consumo de gasóleo, y que con un petróleo barato ya no son necesarias mantener, ni recortar, lo cual hubiera supuesto un malestar social importante
La bajada del precio del crudo coge a muchos paises con el paso cambiado debido a la imposibilidad de utilizar los enormes beneficios para realizar nuevas inversiones que aumenten las prospecciones y posteriores explotaciones de nuevos campos, ante las proyecciones a corto plazo que vislumbran un agotamiento de los recursos. Según la AIE (Agencia Internacional de la Energia) en el informe “Perspectivas Mundiales de inversion en energía” serián necesarias inversiones de 50 billones de dolares hasta el 2035, ante el declive de la producción.
En diciembre la decisión de la OPEP de no disminuir la producción de petroleo ante la bajada de precios, tiene un componente claramente político. El mismo al que está jugando EEUU con la produccion en masa de HNC; ahogar a Iran, el cual a pesar de su potencial no posee una tecnologia desarrollada, Venezuela, y Rusia, desgajándola de la UE.
Según informes de Deutsche Bank y Thompson Reuters, el riesgo de default sobrevuela sobre estos países. Arabia Saudí necesitaría vender su crudo para hacer viable su economia de país entorno a 95$, Rusia a 100$, Venezuela a 120$ e Irán a 140$.,
Para el consejo de la OPEP, organización que ya no puede condicionar los precios, se trataría de quebrar la burbuja energética estadounidense entorno al fracking. Según Goldman Sachs el dinero invertido en dicho mercado asciende a 1 billon de dolares, con todo lo que ello conlleva; nuevas inversiones, proveedores, empresas de construcción e ingeniería etc, haciendo costosamente inviable la producción de HNC a precios actuales, una burbuja que bien puede estallar.
Actualmente el valor de las acciones de las más importantes empresas petroleras han caído entre el 15 y el 25 por ciento. Es el caso de BP 17%, Chevron 12% o Seadrill 23%. Las entidades financieras como Barclays, Wells y UBS han vendido buena parte de sus participaciones accionariales. A todo esto habría que sumarle un endeudamiento importante de grandes empresas centradas en el negocio de los HNC, y el riesgo del impago de éstas, y el cierre de extracciones via fracking.
Nada que decir sobre las convenciones climáticas como la última celebrada en Lima, papel mojado, y tonterías. O los riesgos asociados a la extracción del fracking. Así como la imposibilidad de incentivar alternativas ecologicamente viables, pues en la actualidad no llegan ni al 5%.
El mercado desregulado de la energía petrolera es el de la ley del más fuerte, profundamente cartelizado donde unos pocos países imponen los precios, la moneda a la que debe transarse, así como los canales de distribución.
ICEA Barcelona