El Instituto de Ciencias Económicas y Autogestión (ICEA) aprovechó su participación en la Contracumbre Microcréditos, celebrada hace algunos días en Valladolid, para advertir sobre la “bancarización de los pobres” que implica este sistema crediticio. “De esta manera, la banca llegará a sectores de la población a los que no podía acceder de manera directa, lo que significará un mayor control sobre los sectores de menores ingresos”, afirmó Endika Alabort.
El representante de ICEA destacó que “dar un préstamo a un pobre no lo saca de la pobreza. Simplemente lo endeuda, y encima cambiará pobreza por miseria”. A su criterio, “se están utilizando los microcréditos como una nueva forma de dejar las ayudas al desarrollo en manos de la banca, que ya no tendrá que dirigir capital a fondo perdido”. “Hay que tener muy claro que los microcréditos no son una donación”, aclaró.
Alabort destacó además el éxito de la contracumbre celebrada en la capital vallisoletana, que contó con el respaldo de distintos organismos sociales y del sindicato CNT.
Otoño libertario
ICEA también participó en el Otoño Libertario organizado por CNT en Santander. En esa ocasión, Alabort planteó conceptos como la relación norte-sur, desarrollo y subdesarrollo, el papel de las instituciones internacionales y la incidencia que el capitalismo tiene en cada uno de estos asuntos. En ese contexto, situó el denominado subdesarrollo “como una consecuencia del mismo desarrollo capitalista” y planteó que “en el denominado tercer mundo hay países más desarrollados, mientras que en el ‘primero’ hay otros en peor situación”.