Texto extraído del "Cuaderno de Bitácora de LaMalatesta"
Reseña escrita por: Fernando Rocha Sánchez
Uno de los efectos secundarios provocados por la “Gran Recesión” de 2008 es el renovado interés por los estudios y ensayos económicos que, desde una perspectiva crítica, analicen las causas y consecuencias de las crisis y al mismo tiempo planteen vías de actuación alternativas al pensamiento único dominante.
En este marco histórico, el presente libro constituye una novedad digna de elogio, que esperemos pueda ser pronto difundida y compartida a través de su traducción al castellano.
El libro integra las aportaciones de un conjunto diverso de autores, que tienen como objetivo común ofrecer materiales para la elaboración de una economía anarquista.
No existe una interpretación unívoca sobre lo que debería ser un “modelo” económico libertario. Sin embargo, los editores del libro plantean en su artículo inicial los elementos que a su juicio deberían integrar cualquier enfoque económico anarquista: (a) ofrecer una visión alternativa sobre la sociedad post-capitalista; (b) incorporar el análisis de experiencias y prácticas reales de resistencia y autogestión, que en cierto modo prefiguren lo que podría ser una economía post-capitalista. En este sentido, señalan que “una economía anarquista es también única por la naturaleza prefigurativa del anarquismo. Es decir, los anarquistas defienden que las maneras en que nos organizamos aquí y ahora deberían prefigurar el mundo que queremos crear, tanto como sea posible. Esto significa que una parte de la economía anarquista es una investigación de las experiencias actuales que puedan contener elementos anarquistas” (página 32); y (c) integrar junto al análisis económico la crítica a todas las formas de dominación y de poder en relación a diferentes dimensiones (género, raza, medio ambiente, política, etc.).
El libro está estructurado en seis grandes secciones. La primera (“Historia”) recoge dos artículos: uno en el se que realiza una panorámica histórica de las aportaciones del anarquismo en materia económica, en relación a cuestiones como la propiedad, las clases y la división del trabajo, los sistemas de renumeración, y la forma de organizar y distribuir los recursos. Y otro dedicado monográficamente a la obra económica de Proudhon.
La segunda sección (“Análisis”) integra tres textos donde se realiza una reflexión crítica sobre el capitalismo contemporáneo. Un análisis que continua en la siguiente sección (“Crítica”), donde se abordan temáticas específicas como la educación o la situación actual de Grecia.
La sección cuarta (“Prácticas”) es particularmente interesante, en la medida en que aborda una serie de experiencias actuales que ponen de manifiesto las posibilidades reales de autogestión hoy, tanto en los países más avanzados como en el mal llamado tercer mundo (por ejemplo, las fábricas recuperadas de Argentina).
La sección quinta (“Visión”) recoge tres textos en los que se establece un diálogo vivo y crítico con los clásicos libertarios ─Proudhon, Kropotkin, Malatesta─ y se reflexiona sobre las posibilidades actuales de desarrollo una economía de comunismo libertario, tomando como referencia diferentes experiencias históricas de autogestión (Ucrania, revolución española, consejos obreros en Hungría, Kibbutz israelíes, municipios autónomos zapatistas).
El libro incluye asimismo un epílogo donde se expone la teoría de la economía participativa (o “parecon”), y un post-scriptum de los editores escrito a finales de 2011, en el que realizan un breve repaso de los diferentes movimientos de protesta social desarrollados desde el estallido de la crisis tanto en los países árabes como en los occidentales.
En definitiva, se trata de una obra muy recomendable, con múltiples elementos de interés entre los que es posible destacar tres. Por un lado, ofrece una panorámica amplia y diversa de aportaciones para la elaboración de un enfoque económico anarquista, alternativo a los planteamientos marxistas, socialdemócratas y “progresistas”.
Por otro lado, los textos son relativamente cortos y de comprensión fácil. A ello contribuye que los autores no proceden únicamente del ámbito académico, sino también del activismo y la militancia libertaria.
Finalmente, otro elemento a destacar es la combinación de la revisión crítica de los pensadores clásicos con la reflexión sobre el capitalismo actual y –lo que es un aspecto particularmente atractivo- con el análisis de distintas experiencias de autogestión (históricas y contemporáneas).
En unos tiempos en los que la lucidez crítica es más necesaria que nunca, libros como éste representan una herramienta especialmente útil para la construcción de discursos y propuestas alternativas de acción. En este sentido, como conclusión cabe animar a que pronto pueda disponerse de una edición en castellano, que permita su conocimiento y difusión.