Se está mostrando en EEUU un documental sobre los orígenes de la crisis financiera en EEUU (Inside Job) que está teniendo gran impacto. Se le ha concedido hace unas semanas el Oscar al mejor documental del año y está creando gran revuelo en los departamentos universitarios de Economía y en centros de investigación económica de aquel país. Muestra, entre otros temas, cómo el centro financiero de EEUU (Wall Street) ha estado configurando la sabiduría convencional del conocimiento económico universitario, reproducido en los centros académicos de mayor prestigio de aquel país.
El documento muestra cómo este pensamiento único, ortodoxo, llevó al país y al mundo al desastre. Las enormes crisis financieras y económicas se basaban en las políticas derivadas de los supuestos que regían tal conocimiento ortodoxo económico. La comunidad académica de grandes departamentos universitarios de Economía, donde se reproducía la ortodoxia, falló estrepitosamente, no sólo en prevenir las crisis, sino que contribuyó a que se produjeran. Y lo que el documental denuncia es que, a pesar de este gran fracaso e incompetencia, continúan dominando el pensamiento económico, guiando las respuestas a la crisis a través del Estado federal, proponiendo medidas que están favoreciendo al capital financiero a costa del bienestar de las clases populares estadounidenses.
Sería aconsejable que un documental parecido se hiciera en España mostrando una situación casi idéntica a la que ocurre en EEUU: el dominio de la banca en la reproducción de la sabiduría convencional económica. Sólo basta señalar la coincidencia de puntos de vista y propuestas de cambio que hace el gobernador del Banco de España (el mayor lobby de la banca, que supuestamente es su regulador), los que hace FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), financiada por la banca, y los sucesivos manifiestos (patrocinados por FEDEA) de los 100 economistas, la mayoría académicos. Todos ellos reproducen la misma ortodoxia económica. Su manera de resolver el desempleo es despedir más fácilmente a los trabajadores y bajar sus salarios; la de resolver la supuesta inviabilidad del sistema público de las pensiones es a base de reducir las pensiones; y para resolver la supuesta insostenibilidad del Estado del bienestar proponen reducir todavía más el empleo y el gasto público (en el país de la UE-15 que lo tiene ya más bajo), y así un largo etcétera, medidas todas ellas que están causando un enorme dolor a las clases populares. Nunca incluyen en sus análisis el estudio del comportamiento especulativo de la banca responsable del colapso del crédito (una de las causas de la crisis financiera y económica) ni las propuestas que redujeran el excesivo protagonismo que los intereses de la banca tienen para el buen hacer de la economía española, ni la muy necesaria reforma fiscal que corrija la enorme regresividad existente en España.
Su comportamiento se inspira en el pensamiento neoliberal surgido de los mayores centros universitarios de reflexión económica de EEUU y sus revistas supuestamente científicas. Es demostrativo de ello que en una de las escasas ocasiones que un portavoz del manifiesto de los 100 economistas respondió a mis críticas, no lo hizo respondiendo a mis datos, sino –en un intento de descalificación personal– a mi supuesta falta de conocimiento en Economía que según él quedaba mostrada en que (¡horror de los horrores!) yo nunca había publicado un artículo en American Economic Review, una revista que ha sido un fórum de promoción del pensamiento neoliberal en aquel país.
Durante 40 años he sido catedrático de Políticas Públicas (una especialidad en Ciencias Políticas y Económicas) en The Johns Hopkins University. A la vuelta del exilio, fui propuesto como catedrático extraordinario de Economía Aplicada en la Universidad Complutense. Más tarde fui catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona, y después catedrático de Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Pompeu Fabra. En cuanto a publicaciones, según el instituto de análisis de literatura científica (Lauder Institute of Management and International Studies de Pensilvania), soy uno de los economistas y politólogo españoles más citado en la literatura científica internacional en Ciencias Sociales (que incluye Economía, Ciencias Políticas y Sociología, entre otras disciplinas). Escribo estas notas con cierta incomodidad (procedo de una familia y de una tradición que no ve con buenos ojos hablar de uno mismo) para denunciar los estrechos cánones de ortodoxia económica profundamente ideologizada existente en España, detrás de la cual está el enorme poder de la banca, que al promover el pensamiento neoliberal (que presenta como ciencia económica) está dañando el bienestar de la mayoría de la población española.
Extraído de su página personal.