El ascenso de Podemos, y la posibilidad de convertirse en la primera fuerza politica en los comicios electorales del 2015, así como su recientte estructuración interna organizativa, celebrada en su Asamblea General, plantean ahora con todos los documentos eticos, politicos y organizativos aprobados una serie de matizaciones acerca del nuevo partido.
Los documentos aprobados vuelven a la carga contra la casta, y su podrido regimen del 78, adelantando un proceso constituyente que pasa por ganar las elecciones generales principalmente, hasta el punto de que fruto de la descomposición institucional, se abra el melón político de lo que sería una segunda transición.
Podemos ha “renovado” la visión demasiado enclaustrada hacia si misma de la izquierda parlamentaria, afianzando en su estructura de base, los circulos, con un modo de funcionamiento horizontal y apelando a la trasversalidad como punto de salida entorno a posiciones ideologizadas en desuso tal y como explicitan en su Documento Político... “ la desafección (institucional se refiere) se ha producido sobre un terreno social y cultural fragmentado por 30 años de neoliberalismo, con las identidades colectivas -la de clase en primer lugar, pero también las narrativas ideológicas tradicionales- en retroceso e incapaces de servir de superficie de inscripción para articular todos los diferentes descontentos con el status quo”.
En este sentido la volátil utilización del concepto de Patria, lleva implicito la necesidad de un movimiento popular de masas para llevar a cabo la ruptura del statu quo del 78, aludiendo a la soberanía nacional frente a la Troika, al estilo de algunos paises latinoamericanos contra la histórica afinidad de las oligarquias locales con EEUU, aunque tambien corre el peligro de afianzar una idea mística utilizada por la reacción , a través del cual podrían escurrirse gran parte de la masa electoral, esa que no piensa, en forma de partidos neofascistas “cool”, como Ciutadans o UPyD
Si en la primera transición la izquierda asistió al capital, en los aspectos económicos-politicos, como consecuencia de una estrategia de reconciliación nacional, en esta segunda transición ahora ya sin represión y sin muertos en las calles, aunque hiper anestesiados por el delegacionismo parlamentario de 40 años de democracia liberal, Podemos podria apuntalar las ruinas de esta España, mediante una reindustrialización por concretar, politicas expansivas neo Keynesianas, y el reforzamiento del Estado, mantra típico de la izquierda, como ejes de un proceso posibilista y cortoplacista, que huya de otros medios de transformación reales, que supongan un alejamiento del poder institucional donde la gente pueda autoorganizarse fuera del marco capitalista y demostrar en la práctica que hay otras formas posibles de vivir y actuar, algo por lo que no sería justo culpar a Podemos, porque en realidad Podemos es el reflejo de la Sociedad, lo que está dispuesto a aceptar, de ahí la elaboración de su discurso “aceptable”.
Os presentamos a continuación un interesante articulo de Juanma Agulles, editado anteriormente en la revistahincapie, sobre Podemos
