Grecia se encuentra entre la espada y la pared del “o te acoges a las politicas deflacionistas o asfixio tu economia”, encarnada por la ortodoxia más acusada de neoliberalismo economico europeo, y que desnuda al BCE como un claro instrumento politico, que sostiene al país mediante la cuerda floja de la Provision urgente de Liquidez (ELA), sometida ya a condiciones.
La ultima propuesta de Tsipras de acceder al nuevo rescate, practicamente no se ha movido ni un ápice (salvando algunas matizaciones de segundo orden) de la que se voto el pasado domingo 5 de Julio y que fue rechazada contundentemente por la población mediante referendum, la cual cosa supone una contradicción por parte de Syriza que los votantes del No, no acaban de entender, y que solo podria verse en clave politica interna, de ahí la aprobación por el parlamento heleno de la propuesta mencionada, suponiendo un guiño a los oligarquias del Estado Griego, que controlan la mayoria de los centros de poder, economico, judicial y militar.
Acordemonos, estas medidas suponian subida del IVA, recorte de las pensiones, reduccion del gasto militar, recorte los salarios de funcionarios, reforma laboral, y privatizaciones de puertos, aeropuertos, y empresas publicas como la electrica.
Lo cierto es que las soluciones a corto plazo que se puedan proponer para salir del impass griego son todas complicadas se mire como se mire. Apunto solamente algunas:
Por un lado un default incontrolado que expulse a Grecia del euro, arrastraria en si mismo la misma estructura del mismo de una forma u otra. Recordemos que el sistema financiero europeo ya no esta muy implicado en Grecia, y ha abandonado la gran mayoria de las posiciones inversoras que tenia, pero no así los Estados Europeos, que en ultima instancia en estos ultimos años se han dedicado a coger deuda de los bancos privados para nacionalizarlos, la cual cosa explica los follones que en politica alemana están teniendo el partido de Merkel con los conservadores.
Como posibilidad más lejana a día de hoy, volver al Dracma, supondría la devaluación de dicha moneda e introduciria elementos disruptores en la economia capitalista, como la salida del mercado de capitales, que acabarian por afectar seriamente a las condiciones de vida de la gente, durante un largo periodo de tiempo.
Por otro lado un default controlado significaria cambiar la denominacion de la deuda emitida a la nueva moneda, lo que en teoria supone una quita que haria más llevadera la recesion de su economia, con algo menos de problemas al estilo argentino se podria decir.
En ninguno de estos sentidos se han destacado los acreedores que no se han movido ni un centímetro de su posición a la hora de negociar con Grecia, aportando como presión el apoyo incondicional del Estado Español, que quiere ver como Grecia se arrodilla ante la austeridad, para abrir el paso a las elecciones generales de finales del año 2015, con un instrumento ejemplarizante frente a PODEMOS.
Os presentamos a continuación una entrevista a Theodoros Karyotis, miembro de la iniciativa de solidaridad con Bio Me y activista de los movimientos populares de Thesalonica. La entrevista ha sido realizada en Kasa de la Muntanya en mayo del 2015 y en ella se analiza la repercusión que están teniendo las ultimas secuencias de la vida politica en Grecia, así como la situación de los movimientos sociales en la actualidad.
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