Bajo el título “Crisis y resistencia obrera”, el Instituto de Ciencias Económicas y Autogestión (ICEA) ofreció una conferencia en el nuevo local sindical de la CNT en Aranjuez el pasado 25 de septiembre. En la charla, que corrió a cargo de Mariano de Blas y Salvador Comendador –integrantes de la delegación madrileña del ICEA-, los ponentes repasaron la actual situación socioeconómica y desgranaron el diagnóstico realizado por este instituto.
Al comienzo de la actividad, a la que acudieron cerca de 30 personas y se prolongó durante dos horas, de Blas y Comendador iniciaron sus respectivas intervenciones con una breve presentación del ICEA y su “Cuadernos Nº1”, una publicación editada por este instituto en la que se analizan las claves de la actual crisis capitalista y se plantean alternativas para que, una vez más, no sea la clase trabajadora quien tenga que pagar los platos rotos. En ese marco, los conferencistas realizaron un análisis de la situación predominante, así como la capacidad de respuesta de la clase trabajadora. Acto seguido, expusieron las propuestas frente a la crisis desarrolladas por el ICEA.
Tras concluir la charla se dio paso al debate, en el que hubo preguntas bastante heterogéneas. Entre otras, se planteó si cuando aumenta la productividad también lo hace el paro. Desde la mesa se respondió que no necesariamente tenía que ser así, ya que “tras un aumento de productividad podría aumentar el empleo”. Por otro lado, se insistió en que parte de la culpa de los bajos salarios en España está en la poca productividad, y viceversa.
También hubo intervenciones del público enfocadas hacia la debilidad de la clase trabajadora, víctima de la globalización, defendiendo como alternativa los nuevos gobiernos latinoamericanos autodenominados de izquierda. Al respecto, los miembros del ICEA respondieron con escepticismo, “pues el buen obrar de sus gobernantes sería confiar en que fuese así, en lugar de que sea la propia sociedad quien decida en la vida pública”. Destacaron además que “los intereses sociales no tienen por qué coincidir con los intereses estatales”.
Otros participantes plantearon preguntas sobre los motivos de la baja sindicalización, lo cual generó un debate en torno al modelo sindical y el denominado "dialogo social". En estos términos, los ponentes volvieron a señalar las causas que explican la alta fragmentación de la clase trabajadora como la internacionalización del trabajo, los distintos tipos de contratos o una cultura individualista; al mismo tiempo que lo comparaban con países como Suecia, donde la tasa de sindicalización supera el 70%. En España ronda el 15%.
Fotos de Rafael Zamorano